Hasta hace poco los científicos medían los seísmos utilizando la escala de Richter, desarrollada por los sismólogos americanos Charles F. Richter y Beno Guatenberg en 1093 y 1940. Esta escala logarítmica es utilizada para medir la magnitud o tamaño de un terremoto donde cada número representa una valoración cuantitativa indirecta de la energía liberada en el foco o hipocentro del sismo. Se dice que la escala es logarítmica porque cada número representa una intensidad diez veces mayor que la anterior, Por ejemplo, un sismo de magnitud M4 sería 10 veces más grande y produciría un desplazamiento 10 veces mayor que otro de magnitud M3, y liberaría aproximadamente 32 veces más energía.
Según esta escala de magnitudes, las magnitud de los sismos es cercana a cero y la correspondiente a los sismos más grandes registrados sobrepasa los 8.9 grados. Hasta la fecha el terremoto más fuerte registrado ocurrió en la ciudad de Valdivia, Chile, el 22 de mayo de 1960 alcanzando una magnitud de M9.5.
Con el pasar del tiempo se descubrió que la escala de Magnitudes de Richter no era la más apropiada para valorar sismos de gran intensidad debido a que proporcionada mediciones de magnitudes similares para sismos que claramente tenían diferentes intensidades. A partir de la Escala de Richter, Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori introducen en 1979 la Escala Sismológica de Magnitud de Momento que, a diferencia de la anteriormente mencionada, no se satura cerca de valores altos, es decir que no tiene un valor límite por encima del cual todos los terremotos más grandes reflejen magnitudes similares.
La ventaja de la Escala sismológica de magnitud de Momento es que esta escala coincide y continúa con los parámetros de la escala sismológica de Richter pero corrige los errores debido a intensidades muy altas, resumiendo en un único número el momento sísmico (que relaciona parámetros físicos como la dimensión de ruptura sísmica y la energía total liberada). Por esta razón es actualmente la más utilizada por los sismólogos para medir y comparar terremotos de grandes proporciones, el Centro Nacional de Información Sísmica (National Earthquake Information Center), dependiente del Servicio Geológico de los Estados Unidos, usa esta escala para la medición de terremotos con magnitudes mayores a 6.9.
La intensidad de un terremoto expresa los efectos destructivos en el lugar donde se evalúa, la escala más conocida es la Escala Sismológica Modificada de Mercalli, que utiliza números romanos para calificar un terremoto basado en tres criterios:
- cómo es percibido por las personas,
- por sus efectos sobre las edificaciones e infraestructuras,
- sus efectos sobre el terreno y el medioambiente.
Se ordena de menor a mayor de acuerdo al grado de destrucción, va desde 1 cuando es detectable sólo por instrumentos de medición muy sensibles, hasta 12 cuando se determina como catástrofe o destrucción casi total.
Se establece además una relación teórica entre la escala de Richter o de Momentos, que miden la magnitud, y la escala modificada de Mercalli, que mide la intensidad considerando eventos históricos sucedidos y asociando el daño que en teoría podría causar un sismo con magnitud X en una población medianamente urbanizada.