Esta falla de 1.500 kilómetros de largo tiene una parte central llena de agua: el lago Baikal. Según los geólogos, esta grieta es el resultado de la divergencia de las placas Euroasiática y Amuria.
El principal peligro en la zona, como en el caso del Kivu, se encuentra en el fondo del lago. De hecho, el fondo del lago Baikal es una falla tectónica, y sus costas están constantemente alejándose. Los científicos predicen que en unos cientos de millones de años, el Baikal se convertirá en un océano.